Turismo en Carilo, Buenos Aires
Perfecta articulación entre naturaleza y urbanismo, la ciudad de
Cariló se alza al sureste de la provincia de
Buenos Aires, en el partido de Pinamar, cautivando al turismo con su oferta de playas y balnearios enmarcados por paisajes de incomparable belleza. Tranquilidad, adrenalina, renovación, disfrute y diversión, todo es posible en esta localidad de la
Costa Atlántica.
Cariló es un bosque inmenso encerrando un pueblo de hermosura y estilo únicos; y es un centro turístico veraniego de exclusividad. Cuenta con una amplia oferta de Hoteles, Hosterías, Apart Hoteles, Resorts & Spa, Tiempo Compartido, en su gran mayoría cercanos a la
playa o con vista a ella; así como con una cartelera plena de sitios fascinantes por recorrer y magníficas actividades por realizar.
Dueña de amplias playas, Cariló sólo cuenta con tres
balnearios y un parador, conservando de esta manera el aspecto salvaje y virgen de sus médanos, bosques y mar. Mientras en la ciudad, su diseño urbanístico se armoniza con la naturaleza en un constante intento por engalanar la apariencia de este lugar mágico desde sus orígenes.
Turismo Alternativo
Turismo de estancia en establecimientos rurales próximos a la ciudad;
pescadeportiva en la laguna La Salada Grande; avistaje de aves;
safaris fotográficos por los fascinantes paisajes carilenses; conforman una propuesta alternativa de la veraniega
Cariló, destinada a aquellos que prefieran la serenidad, el silencio y el descanso profundo en un entorno cálido y encantador.
Paseos de compras, recorridos por puestos artesanales, juegos de aventura en pleno centro urbano;
espectáculos artísticos, eventos culturales, delicias gastronómicas; diversión, música y tragos en los abundantes pubs y bares de la costa; dan ese toque de distensión y frescura que caracteriza la noche de
Cariló, cuando no se prefirió ir en busca de la adrenalina en
expediciones nocturnas hacia los espacios más ocultos de la zona.
Serena o desafiante, aunque siempre placentera, la ciudad de
Cariló promete jornadas de disfrute sin límites en sus deslumbrantes marcos naturales o en sus espectaculares espacios diseñados, y jamás falta a su promesa.